La celebración del 15 de octubre como el Día Mundial de la Mujer Rural, surgió en la cuarta Conferencia Mundial sobre la mujer realizada por la ONU en Pekín en septiembre de 1995, pero creo que más que eso debemos reflexionar en el gran trabajo que hacen todas éstas mujeres por sus pueblos.
Las mujeres rurales DEBEN ser reconocidas por la diversidad de labores que asumen en el bienestar de sus familias y comunidades: como madres de familia, comerciantes, campesinas y agricultoras en la producción de alimentos.
La GRAN mayoría de éstas mujeres viven en extrema porbreza.La mayoría de las personas pobres del mundo son mujeres, y ellas tienen la enorme responsabilidad de alimentar a hombres y niños hambrientos, y a sí mismas. Cultivan, cosechan y cazan o pescan los alimentos para la familia, llevan agua y leña a la casa, y preparan y cocinan los alimentos. Donde las personas rurales pobres tienen suficiente para comer, es gracias al esfuerzo, aptitudes y conocimientos de las madres, esposas, hermanas e hijas, que no son reconocidas por las sociedades de sus países como el pilar de sus familias.
A pesar de algunos esfuerzos que se hacen para reconocer su labor, casi todas ellas viven en condiciones de desigualdad y violencia, sufren el maltrato y la explotación laboral. Curiosamente ellas son las últimas en recibir algún beneficio de todo su trabajo y dedicación.
* La cifra de mujeres rurales, en su mayoría agricultoras, es de más de 1.6 billones, más de un cuarto de la población mundial.
* Las mujeres sólo tienen la propiedad del 2 % de la tierra y reciben sólo el 1 por ciento de créditos destinados a la agricultura.
* Las dos terceras partes de la población mundial analfabeta son mujeres.
* El número de mujeres rurales que viven en la pobreza se ha doblado desde 1970.